Sabemos que la educación y la felicidad de los niños son temas importantes para padres, madres y educadores. En este artículo compartimos contigo algunas sugerencias para actuar ante distintos comportamientos infantiles.
Llorar para llamar la atención
Cuando un niño llora tiene una razón para hacerlo, existe una causa que ha producido esta reacción. Quizá desde el punto de vista adulto sea un hecho que no tiene tanta importancia. Sin embargo, es positivo que tengas empatía con el niño al comprender que aquello que le ocurre es importante para él.
Escúchale, demuéstrale tu cariño e intenta comprender qué le ocurre. La respuesta al llanto infantil no debe estar condicionada al cumplimiento de una expectativa concreta, por ejemplo, la compra de un regalo.
Desobediencia
Sabemos que otro de los comportamientos que preocupa a padres y madres es la pérdida de autoridad ante los niños. Es recomendable que reflexiones sobre los valores que quieres transmitir a tu hijo. Y, también, sobre los límites que crees que son convenientes para él.
No solo educas a tu hijo con las palabras o tus decisiones, sino que también le transmites un mensaje muy importante con tu propio ejemplo. Refuerza con más frecuencia al niño a través de mensajes de reconocimiento ante aspectos positivos. Alimenta su autoestima y su bienestar con este reconocimiento sincero.
No compares al niño con alguno de sus hermanos o sus primos. No solo puedes observar el comportamiento infantil, sino también reflexionar sobre si existe alguna contradicción en el mensaje que tú ofreces. Por ejemplo, es importante que los límites establecidos no solo queden claros verbalmente, sino que también deben trasladarse a la acción.
Comportamientos agresivos
A veces, padres y madres se sienten solos en el objetivo de educar cuando tienen dudas sobre cómo hacer lo correcto en una situación. En una situación de este tipo es positivo contar con la ayuda de un psicólogo infantil que oriente a la familia de forma más personalizada, en función del caso.
En primer lugar, es recomendable intentar identificar cuál es la causa de este comportamiento. Y, también, corregir al niño en los momentos indicados.
Mentir por costumbre
¿Qué hacer cuando el niño miente de manera habitual? Habla con el niño sobre este tema utilizando un recurso pedagógico como el cuento. Aquellos cuentos que tratan el valor de la sinceridad transmiten un mensaje a los niños a través de los protagonistas de la historia. Además, tú también puedes convertirte en un ejemplo de comunicación sincera.
Por otra parte, es recomendable crear un clima de confianza y diálogo en casa en los espacios compartidos. Cenar en familia, y hablar sobre las novedades de la jornada, refuerza el encuentro en torno a la mesa.
Te recordamos que no encontrarás la respuesta definitiva a cómo actuar en cada una de estas situaciones en un manual de instrucciones. Es esencial que conozcas a tu hijo y alimentes este vínculo que es tan importante para ambos. Para ello, comparte tiempo de calidad con él. Además, también es positivo que descubras la razón de un comportamiento para concretar una respuesta adecuada.